Docus: Cine de no ficción

Blog sobre cine de no ficción.
Universidad de Antioquia
Por: PhD Alejandro Cock (Docente-investigador-documentalista)

Andrés Caicedo: unos pocos buenos amigos

Luís Ospina
Andrés Caicedo: unos pocos buenos amigos (1986)
Documental
http://docuscolombia.blogspot.com/



Una vez más en el Cineclub Docus nos hemos acercado a las realizaciones audiovisuales de propuesta caleña. Y en esta medida podemos ir confirmando que Luís Ospina se convierte sin duda en un referente para el documental colombiano. La vanguardia, el arte, la realidad y la memoria, o cualquier excusa para que viva el cine, o que en su defecto sea la imagen documentada en un intento de realidad; quien nos oriente en un principio o en una razón de ser.

Qué puedo decir de un documental donde el protagonista es Andrés Caicedo, dónde la imagen se estructura siempre en contraposición de su antagonista: la Historia política del país, y donde los recuerdos se hacen presentes y solo dan paso para el hecho narrado. En verdad creo que no puedo decir mucho.

En esta ocasión un escenario (Cali) que nos parece ya mágico, un poco apartada de Macondo, pero con toda la veracidad para servir de escenario para un documental, en el cual los testigos de un resplandor nos reconstruyen paso a paso, como en el cine: la mitología, la historia de un hombre, Andrés Caicedo, del cual se muy poco.

Quisiera hacer caso omiso de la propuesta de encuadre, quizás sean mis instintos (por defecto) postmodernos que me exigen como observador detectar más de lo que el encuadre nos permite conocer. Y es precisamente en este punto el de la realidad donde se fractura el proceso de la misma.

¿Cómo es posible que desde el principio de la narración ya se dé por definida la realidad que será contada? ¿Acaso el encuadre permanece en quietud mientras el comentario nos lleva por el laberinto de sus recuerdos?

Esta última pregunta es una sensación que me ha creado Un tigre de papel (2007) donde con muchos planos sencillos nos lleva a través de las historias que son narradas, compuestas de recuerdos.

Y con esto nos encontramos con la incertidumbre de la elaboración técnica de una historia fílmica en Colombia. En una cita de Luís nos encontramos con la siguiente idea: “En Colombia uno comienza hacer la película que quiere, y termina haciendo la que puede” o quizás en esta frase se oculte un apartado epistemológico, un sentir no de época sino un punto ontológico del cruce entre la idea y la imagen, entre estética y política, donde la elaboración artesanal de cada imagen sujeta a las arritmias del trabajo documental, se convierte en si misma una historia documentada.

Luís Ospina no tenía más que documentar la vida de una amigo y solo tuvo opción de recrear la vida de un artista. Andrés Caicedo: unos pocos buenos amigos.